Iron Man es una curiosa película. Parte del superhéroe que tiene una vida menos heroica de todos. Tony Stark, niñato, multimillonario y genio de la industria armamentística. Stan Lee se inspiró para crearlo en el oscuro magnate Howard Hughes. La película malévolamente, representa al padre del protagonista que sale en fotos clavadito a Hughes. El Hombre de Hierro, por usar la terminología española que está siendo batida por los filmes sobre la Marvel, nació en plena eclosión de las protestas juveniles de los 60 y las desafiaba presentando a un personaje que era lo que ellos odiaban. La jugada salió bien, pues fue una de las criaturas surgidas de la calenturienta mente de Stan Lee que ha tenido más éxito.
La película resultante, una de las dos del mundo Marvel que se estrenan este año –la otra es una nueva versión de Hulk después de que a los capitostes no les gustase nada la personalísima de Ang Lee-, presenta un curioso juego. El Tony Stark original caía en manos de comunistas vietnamitas, y el del film en manos de guerrilleros que luchan en Afganistán. En este mundo menos seguro que el de la guerra fría, donde al fin y al cabo había un villano claro, Stark llega a una serie de conclusiones y descubrimientos, que no dejan de ser un toque de atención a las grietas del nuevo orden mundial. La falta de escrúpulos de la industria armamentística queda patente así como su deseo de generar beneficios a costa de lo que sea. Increíble hallar un discurso progresistoide en una película de estas características. De hecho, parece defenderse que sólo el superhéroe individualista puede hacer algo positivo en un marco tan corrupto.
Además de su mensaje, Iron Man guarda gratas bazas. Está muy bien interpretado, por Robert Downey Jr., Gwyneth Paltrow, Terrence Howard, y, sobre todo, Jeff Bridges. Puede que el conflictivo Downey, más conocido por sus escándalos que por su carrera, generé ciertas reservas, pero dado el tono del film es una elección muy apropiada. El guión se centra en el nacimiento del personaje, y eso hace que no haya muchas escenas de acción, aunque las que hay son muy contundentes. Priman las relaciones del golfo de Stark, con su caótica vida, su fiel secretaria Pepper, su amigo el coronel Rhodes y el cerebro de su empresa, el ejecutivo Stane. Además, surca la trama un divertido tono de comedia, que hace de Tony Stark el menos glamouroso de los superhéroes. En definitiva, Iron Man es un divertido espectáculo con cierta enjundia.
Y un aviso a los que vayan a verla. Merece la pena tragarse los diez minutos finales de los títulos de crédito con su música matraca porque tras ellos hay una escena sorpresa que puede dar una pista de por donde van a ir las adaptaciones de la Marvel en el futuro.
Ops. Gracias por la advertencia, Alcancero.
Como devorador infantil de cómics de la Marvel, me temo que me la tragaré en breve. por otra aprte… ¿Aparece también Stan Lee en la película en breve cameo, como suele?
Ése sí que es un hombre de hierro, por otra parte. No dura ná, el tío.
para mi ironman ha sido una de las peliculas mas guays que he visto en mi vida.yo se la recomiendo a cualquiera como tambien recomiendo el caballero oscuro,el hincreible hulk y hancook.pero aviso que la del caballero oscuro no es para niños,aunque lo parezca,no es la clasica pelicula de un superheroe,si no que es mas bien policiaca con el ingrediente del batman,pero la pelicula en si destaca mas por el joker que por el propio batman.en difinitiva,que ironman me ha encantado en todos los sentidos:el tema,las interpretaciones,los actores…TODO!!!repito:ha sido una de las pelis mas guays que he visto y recomiendo verla.
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