Como mis obligaciones periodísticas, reforzadas estas últimas semanas, me han alejado del blog, no tengo más remedio que dejar algunas películas vistas estos días al margen –aunque sin mucha pena- y me centró en este post en tres estrenos españoles recientes, pues el cine patrio está desembarcando mucho en este tramo final de 2008, aunque la sensación que les dejaba en un post anterior sobre el mal año para nuestros colores se agudiza con el trío que les propongo a continuación. En la semana entrante creo veré Camino (cuyo escaso número de copias no se si se debe a alguna mano oscura), Los años desnudos y Transssiberian, a ver si mejoran algo el panorama. Y el próximo viernes llega a los cines Sólo quiero caminar, la esperada secuela de Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto. Si estas no levantan cabeza, pocas opciones le quedan ya al cine español de hacer blanco en este 2008. Por ahora, van estas tres películas.
SANTOS
Largamente anunciada, retrasado su estreno y bastante bien pagada, Santos es una catástrofe sin paliativos. Eduardo Campoy y José Manuel Lorenzo, productores experimentados, deberían haberle dicho al director Nicolás López que no basta con acumular sus obsesiones comiqueras por muy respetables que estas sean en una pantalla, contando con la presunta complicidad de un público que tiene difícil entrar en el juego. Y es que se pierde en el tono entre farsa y seriedad, como las peores películas americanas que revisaban géneros populares en los años 80. Además de un guión ridículo, López no está dotado para el ritmo cinematográfico, y su forma de dirigir la composición interna de los planos junto con la dirección de actores es casi naif. No desde extrañar que el respetable no haya picado y en dos semanas escasas se ha caído de los cines como las acciones en las bolsas. Lo de Elsa Pataky empieza a ser preocupante. Su retocadísima belleza reina en las revistas del corazón, pero sus películas ya se cuentan por cadáveres.
SEXYKILLER
La más decente del trío propuesto en este post, que consigue lo que Santos no y con más efectividad. Con la excusa de una asesina en serie arrasando una facultad de Medicina, se plantea algo así como una versión cañí de la saga Scream, entre la parodia y la autorreflexión burlesca del género de los sistemáticos, ahora que la serie Dexter los está vindicando de alguna manera. Sexykiller está hecha con convicción y con momentos de ingenio, pero al final cede demasiado a la necesidad de hacer un film a la moda con zombies incluidos, tal vez buscando un público juvenil que tampoco ha respondido en exceso (o que se la ha bajado de la red sin pasar por taquilla). Al contrario que en Santos, tiene una actriz que demuestra su poderío, Macarena Gómez. Sexykiller la dirige Miguel Martí, pero seguramente el cerebro de esta burla genérica sea el guionista Paco Cabezas, sevillano autor del corto de culto Carne de neón.
Transsiberian no lo va a levantar.
El panorama es ciertamente desolador y en absoluto invita a sacudirse la pereza para ir al cine. Lo peor es que los próximos meses tampoco pintan mucho mejor.
Bueno, Mninha, verá que «Los años desnudos» y sobre todo «Camino» han levantado el nivel. Me alegró de verla por aqui y de que haya sobrevivido a San Eustaquio, al NY de la era Bush Jr. y a las masacres del Gupo J.
Bueno, lo último aún está por ver, así que crucemos los dedos. Por cierto, que ya me contará, si es posible y le apetece, claro, las circunstancias de ese reforzado ajetreo laboral.