Dicen que Harvey Weinstein, el antiguo capo de la Miramax, a la que regía junto con su hermanito Bob, usó su legendaria capacidad de chantajear y presionar para que Tropa de élite, film en el que tiene metidas sus manazas a pesar de su nacionalidad brasileña, ganase el último Festival de Berlín. Weinstein fue el cerebro de la eclosión del cine independiente americano en la década de los 90, al que ayudó tanto a impulsar como a pervertir. Los interesados en su carrera que deja en pañales a Vito Corleone pueden leer el imprescindible libro de Peter Biskind Sexo, mentiras y Hollywood. Los que no, pueden leer este link de la wikipedia.
Tras ver la película en cuestión, uno no duda que la furia weinsteniana tuvo que caer sobre el desprevenido jurado del certamen, si no, no se explica esta victoria. Pero los grandes festivales últimamente están un poco desquiciados. Salvo Cannes, donde siguen ganando joyas como 4 meses, 3 semanas, 2 días, los premios que se dan son bastante inverosímiles. El premio al mejor actor a Brad Pitt y a Ben Affleck en los últimos Venecia indican que el peso de la industria de Hollywood cada vez es más acusado en los grandes festivales. No sólo llenan sus programaciones con estrellas, sino que les dan los galardones. En cualquier caso, la victoria de Tropa de élite no da mucha gloria a Berlín.
Es un film ya visto muchas veces. Habla de una unidad de la policía brasileña que es un auténtico ejército, ya que se encarga de entrar en la zona de guerra de las favelas de Rio de Janeiro, dominadas por las bandas que usan armamento militar. Estos agentes presumen de que su entrenamiento es más duro que el del ejército israelí (o al menos esos dicen en la peli). El film nos entromete en las vivencias de estos superpolicías, que ciertamente dejan en mantillas a los marines y sus sargentos. Puede que alguien recuerde la excelente Ciudad de Dios, y tendrá razón. Porqué el film de José Padilha no oculta su deuda con el de Fernando Meirelles aunque con menos intensidad en sus saltos temporales y su narrador omnisciente que a pesar de ser uno de los protagonistas parece siempre estar en todo, incluso en las partes de la historia donde no se halla físicamente. Pero peor es la extraña deriva que toma la narración. Al principio parece que critica la corrupción policial, pero acaba siendo una película fascistoide donde se olvidan todos los pecadillos y es fantástico que la tropa de élite masacre delincuentes a sangre fría. El pivote de este giro es el discutible personaje (por mal dibujado) del policía que compagina su deseo de entrar en el cuerpo de choque con la universidad. Allí se hace el comprensivo con un grupo de progres que coquetean con las favelas en forma de ONG pero que no saben donde esta el límite entre la solidaridad y la fascinación por el delito. Al final el intelectual agente se endurece y asume que es un uniformado, y que todo lo que salga de eso es un desastre. Un discurso militarista que al principio se intenta diluir con la neurastenia del jefe de la unidad de choque pero que luego surge con toda su fuerza y sin ningún recato.
Además de su resbalosidad idelológica, Tropa de elite presenta problemas más cinematográficos. A su asumida copia del estilo de Meirelles, es débil y tópica en sus personajes y situaciones. Sólo en la crónica de las corruptelas policiales, algunas dignas de la comedia clásica italiana, se eleva un poco. Pero no sigue ese camino. Por cierto, el final no deja de versionar el de La chaqueta metálica pero con otro sentido menos caústico. A ver si Berlín se entona más el año que viene.
Bueno… quería verla… pero creo que me has quitado las ganas. A cambio pienso repasar de nuevo en el salon de casa la trilogía de El Padrino.
Gracias por regalarme 90 minutos de mi vida. ¡Como si lo viera!
Me alegró de serle útil, aunque en realidad le he regalado 115 minutos de vellón de vida. Un saludo y bienvenido por aquí.
otro que se equivoca. el hecho de que la pelicula sea una voz en off, no quiere decir que se vanaglorie a la BOPE. SPOLIER ¿o acaso la BOPE no convierte a un joven lleno de ideales en una maquina de matar? SPOILER
¿es starship troopers una pelicula fasc ista?
Claro que lo es. Tela, además.
Por cierto, Maese Alcancero, el link de la Zona Fótica en su blog tiene una barra inclinada de más (/) y no furula. Lo digos a efectos notificantes.
jajaaja starship troopers una pelicula fascista. lo que me quedaba por leer en el día de hoy, madre mía como está la gente
Míster Alcancero, el corto de La penúltima me gustó más que el de D´anza. Por cierto, que el otro día vi en el Albéniz de Málaga una película muy emotiva y bien interpretada llamada Aritmética emocional, con Susan Sarandon y Max Von Sydow.
Amigo y temporal superior Ender, debo decirle que yo no vote a ninguno de los dos. No he visto Aritmética emocional, pero todo lo que he oido de ella es bueno. Yo me chupo mucho Albéniz, uno de los cines más incomodos que recuerdo, en el Festival de Málaga. Saludos.