Desde ya 10.000 es una firme candidata a figurar en la lista de las peores películas que este Alcancero hace todas las Navidades. Roland Emmerich, director de brocha gorda donde los haya, fiel esbirro germano del cine americano más estruendoso, ese que se lo gasta todo en el departamento de efectos especiales y nada en los guionistas, ha caído definitivamente en el abismo. Esta seudoepopeya que recuerda a demasiadas cosas y no ofrece nada personal tiene la pesadez alemana en el peor sentido del término. Acumulación de disparates por centímetro cuadrado de pantalla sin nada de flexibilidad en su planteamiento.
Al menos, el espectador de 10.000 debe agradecer a Emmerich que haga malas películas divertidas. La desfachatez de la historieta hace gracia si te coge de buenas. La cosa empieza con seudoantropología donde los prehistóricos se parecen sospechosamente a los sioux de las praderas. El que unos jinetes arrasen el poblado como el 7º de Michigan refuerza esa nada inocente sensación. Luego sigue con un remake encubierto de El guía del desfiladero –nos referimos a la desastrosa versión americana del año pasado-, con un malo con la voz deformada inclusive. A continuación, un segmento sacado de las persecuciones selváticas de Parque Jurásico, con unas extrañas aves gigantes en vez de velocirraptores. Seguimos con unas notitas desérticas y con antepasados de los masais a lo Las minas del rey Salomón para acabar en una fantasía digna de los dislates de Cuarto milenio y similares. Todo narrado con un desprecio de la verosimilitud y sin cuidarse de ensamblar de forma medianamente plausible tanta acción verdaderamente asombroso.
Pero hay algunos detallitos que indican que la película no es tan inocente como parece. 10.000 habla del primer héroe, pero se pierde la gran ironía que inicia la acción, cuando se convierte en un mito por matar en solitario a un mamut aunque en realidad lo ha hecho por una serie de casualidades. Pero por desgracia, es un primitivo honrado y asume que ha sido de rebote. La película le permite empero convertirse en una leyenda de verdad. Claro que para ello este blanquito deberá liderar la primera coalición multinacional y multiétnica y enfrentarse a un villano con indefinidos rasgos entre lo oriental y lo árabe. Con lo que parece ser que el primer héroe de nuestra raza es un antepasado de los Bush y sus coaliciones contra el terrorismo. Ni el mal cine se libra de que intenten metértela doblada ideológicamente.
Ah! Una horda de guerreros arrasando un poblado de pacíficos agricultores! Cuántas grandes películas han empezado con tan memorable escena!
Desde luego, Herr Professor, no hay nada como una pacífica comunidad arrasada por unos vándalos para enganchar a los espectadores al principio de un film.
Recuerdo una de Mel Brooks (Sillas de Montar Calientes). En una de esas de arrasar pacíficos asentamientos, dos malos están dándole un paliza a una viejecita, uno sujetándola mientras otro le castiga el hígado a base de uppecuts seriados. En un momento dado, los tres se detienen y la viejecita mira a la cámara.
– Jamás había visto tanta crueldad – comenta la anciana.
Y siguen un rato más.
[…] tono patriotero del film y su deriva argumental hacía el mundo de Iker Jiménez como en la nefasta 10.000 para otra […]
[…] peor de 2008 10.000 El macarra de Roland Emmerich volvió a demostrar su falta de escrúpulos, evidenciada en […]