La familia que explora unida…

Aunque formalmente es una alianza entre la Disney y Jerry Bruckheimer, La búsqueda: el diario secreto, segunda entrega de las aventuras del patriótico cazatesoros interpretado por Nicolas Cage, tiene todos los estilemas del macarra productor. Es un film excesivo, donde la inverosimilitud de la trama se atenúa por el sentido del humor y la acción no sigue las sabias lecciones de dosificación de la saga de Indiana Jones, sino que se acumula de una forma arbitraria. Como en las típicas películas de Bruckheimer, La roca, Armageddon, Pearl Harbor o Con Air, los guionistas son convidados de piedra. Su única función es crear puentes entre las escenas de acción sin preocuparse mucho por su eficacia narrativa.

            Sin embargo, la mano del estudio del tío Walt se nota en el carácter familiar que tiene esta saga. No solo por que Ben Gates explore con sus progenitores (los veteranos Jon Voight y Helen Mirren, en dos clásicos papeles “es que lo pagaban muy bien”) como si fuese una excursión dominical, sino por la trama de esta segunda parte. Los Gates descubren que un antepasado suyo pudo estar implicado en el asesinato de Lincoln, lo que mueve la aventura al intentar limpiar retrospectivamente su nombre. El presunto rival de Cage en esta peripecia, encarnado por el siempre magnífico Ed Harris, también pelea por el honor de su apellido, con un sentido calderoniano del linaje insólito en la individualista sociedad estadounidense. Tanto empeño nos coge un poco lejos, la verdad.

            Y también está el tono patriótico, no en vano el titulo original de la serie es National Treasure. En La búsqueda: el diario secreto la institución presidencial está siempre presente. El recuerdo al carismático Abraham Lincoln, el libro que esconde los secretos más secretos de los inquilinos de la Casa Blanca, y por último, la presencia de un presidente majísimo, comprensivo y con un sentido del humor a prueba de bombas de Al Quaeda. Y es que los Gates son unos patriotas. También descubriendo tesoros ocultos se puede servir a los Estados Unidos.

            Si en otra ilustre colaboración Disney-Bruckheimer, Piratas del Caribe, la inspiración fue una atracción de un parque temático (Si Billy Wilder levantará la cabeza) en La búsqueda: el diario secreto se nota mucho la influencia de los videojuegos. El film no deja de ser una gran aventura gráfica donde una pista lleva a la siguiente y donde acaba habiendo trampas que resolver con el ingenio. Como película de aventuras, Bruckheimer, que nunca ha sido muy modesto, muestra una gran vocación totalizadora. Se mezcla el tecnothriller actual, donde un chico listo con un portátil en un servicio público puede descolocar el más sofisticado sistema de seguridad, con la aventura clásica llena de pasadizos secretos y donde los protagonistas tienen que usar la fuerza de sus brazos. Ideal para llenar un sábado por la tarde sin muchas expectativas ni exigencias, pero cabe lamentar el gasto de tantos recursos para una historia tan mal trazada y tan arbitraria. De nuevo, el departamento de efectos especiales se ha impuesto al del guión.

One Response to La familia que explora unida…

  1. mari flores dice:

    lo unico que pienso es que es un hombre espectacular soy una admiradora de nicolas cage yo amo todas sus peliculas y no me importan las criticas que le hacen para mi el siempre sera perfecto te adoro

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